martes, 19 de noviembre de 2013

Cuento (III)

E de ENTUSIASMO.

Ahora que la princesita conocía a más compañeras(las emociones),se atrevía a jugar más y se lo pasaba en grande con  nuevos amigos.Así jugando y jugando empezó a pensar en voz alta:
-A veces cuando estoy haciendo lo que me gusta, siento como si las estrellas,el sol y la luna jugaran al corro y entonaran una canción todos a una.Cuando hago lo que me gusta hacer de corazón es como si estuviera jugando todo el rato.
Y es que en efecto, cuando escuchaba a su corazón y hacía lo que éste le  decía pasaban cosas sorprendentes en su vida.Y como le seguían gustando tanto,hacía más y más cosas divertidas.Conocía a muchos más amigos con los que jugaba,cantaba,bailaba se reía.Todo se llenaba de luz.Tanto que su vida parecía ahora una esfera de luz plateada.
Sentía que dentro de ella vivía un enorme sol dorado y que sus ojos despedían una luz violeta que lo inundaba todo.Su mundo continuaba dibujándose con colores nuevos y desprendían tanto brillo que contagiaba a la gente que estaba a su alrededor y los atraía como un imán.
Así que la princesita rompió de nuevo su hechizo.¡Y ya son dos hechizos! Pues sí los venció a los dos.Para ello empezó a contarle al Mundo (que ahora era SU MUNDO) lo bien que se sentía haciendo lo que quería hacer de veras,lo que su corazón le pedía y no lo que se sentía obligada a hacer.Empezó a emocionarse al compartir como le gustaba inventar historias,moldear países con plastilina,colorear...
Y ALEHOP,llegó una nueva palabra-compañera a su vida:
-Ahh,ya sé te llamas:ENTUSIASMO.Apareces cuando hablas o haces algo como si en verad estuvieras jugando con tu juguete preferido.
Y cuanto más contaba sobre ella y lo que en realidad le ENTUSIASMABA (que esa era la palabra),más calor y luz recibía  y daba a  SU MUNDO. Claro a estas alturas la princesita ya llevaba casi todo el rato gafas de sol de toda la luz que le llegaba.
También se había dado cuenta que podía compartir cuando se sentía triste,decepcionada o miedosa.Y cuanto más confiaba más gente podía escuchar su corazón y parecía un hechizo.Pero esta vez un hechizo bueno ehh.

Entonces empezó a recordar todas las cosas mágicas que habían ocurrido en su vida desde que había confiado por primera vez en su hada madrina y le había ayudado a encontrar la escalerita y así salir de su botellita . Al prestarles atención estos sucesos mágicos se multiplicaban y multiplicaban como haces de rayos luminosos que salían de su corazón y llegaban al corazón de quien realmente viera como era aquella princesita.
Desde entonces la princesa sigue encontrando y anotando todas las pistas mágicas que aparecen en su vida. Y la vida en palacio ,pues ya se sabe, a veces divertida, otras alocada,pero también de cuando en cuando aburrida.En fin como en todos los palacios del mundo mundial.
Y así acaba el segundo capítulo de la historia de la Princesa y la botellita.
O como diría cierta hada:Chimpún,chimpún.


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